Hola Marcos.
Aun cuando tu tema sea la esclavitud en Roma no pierdes para nada el tiempo comprendiendo lo que es la esclavitud en general. No por aquello que el saber no ocupa lugar porque es mentira, sí lo ocupa, sino por el hecho que la esclavitud romana es bastante más compleja que la egipcia y la griega debido, precisamente, a que Roma va a adaptandose y transformándose en la medida que va conquistando territorios, y adquiere las costumbres de los países que pasan a su dominio, con lo cual por decirlo de una manera hay tantos tipos de esclavos como pueblos que Roma conquistó. Además el estatus de esclavo romano es muy dificil de estudiar porque varió con el tiempo. Así que tu tranquilo, que no has perdido el tiempo.
Partamos del hecho que el esclavo es aquella persona que pierde su libertad sobre todo de decisión, pasando a ser propiedad de otra de quien depende absolutamente. Eso define a un esclavo. Pero, como ya vimos, hay categorías de esclavos. A medida que las sociedades se complejizan, tambien lo hacen los usos y las normas sociales.
La primera forma de ser esclavo es aquel capturado en una guerra. Eso es universal, todos los pueblos han tendido a esclavizar a quienes conquistan por las armas.
Relacionado con lo anterior, hay una forma de caer en la esclavitud que ocurrió en muchos pueblos, pero sobre todo se conoce en el caso de Roma: el que cae en manos de los piratas. La piratería es bastante antigua, podríamos hablar de ella desde... uhh, los tiempos del Minotauro de Creta. De hecho, hay relatos griegos de esos de Teseo y Jason donde se habla de los piratas. Quien es capturado por un pirata puede ser vendido como esclavo, lo mismo que les pasa a los que caen en la trata de blancas o en los traficantes de niños. El problema en el caso de Roma es que la piratería era bastante habitual y bastante grave, los piratas asolaban toda la costa de la península.
RECOMENDACION.
Aquí lo mejor es leer los clasicos.
Cayo Suetonio Los doce Césares. http://ar.geocities.com/cayocesarcaligula/Clasicos_Grecolatinos/Los_doce_cesares/index.htm
Razon para leerlo:
1. Porque es la mar de entretenido.
2. Porque es un chismoso de primera
3. Porque Julio César fue capturado por piratas y tuvo que comprar su libertad.
4. Porque tiene mucha informacion sobre la vida cotidiana de los romanos.
Plutarco. Vidas paraleas
http://www.librosclasicos.org/buscador/search.php?kw=plutarco
Razón para leerlo.
1.- Porque es otro chismoso
2. Porque se tiene un cuadro bastante completo de las virtudes y las bajezas de los personajes historicos
3. Porque habla de Cayo Mario, un idolo personal.
4. Porque tiene muchas escenas de la captura de esclavos.
Otra forma de ser esclavo era nacer de esclavos. Otra, claro, era comprarlos. El comercio a larga distancia, con pueblos y comunidades más allá de las fronteras del imperio, era para Roma un modo más de abastecimiento de nuevos esclavos. El historiador Procopio constató la costumbre de los comerciantes romanos de cambiar sal y granos por esclavos.
Muchos niños abandonados sin importar si eran o no romanos también podían ser esclavizados.
Un texto bastante bueno sobre la situación de los esclavos se puede encontrar en las siguientes páginas
http://mural.uv.es/juasajua/esclavitud.htm
La forma de ser esclavo es relevante a la hora de establecer la categoría de los esclavos. Había diferencias sociales entre los mismos esclavos. No era lo mismo ser esclavo por motivo de guerra, que ser nacido de mujeres esclavas. Estos últimos recibían el nombre de vernae y gozaban de cierto prestigio que los distinguían de los primeros, que no habían nacido en esa condición, habiendo sido convertidos en tales, por causa de la guerra.
Una pelicula basica sobre el asunto de la esclavitud es Espartaco. La version claro de Kirk Douglas, que anda por ahi una nueva que es un asco. Espartaco era un gladiador Tracio, de una escuela de gladiadores de Capua, en el año 73 a. C., escapó y logró constituir un ejército de esclavos fugitivos, aproximadamente de 120.000 hombres, concentrados en el monte Vesubio. Se apoderó prácticamente de toda la Italia meridional, entre matanzas y saqueos.
En el año 72 a. C. derrotó los ejércitos de los cónsules Cornelio Léntulo y Lucio Gelio. En el año 71 a. C., Marco Licinio Craso venció a Espartaco en Bruttium, terminando la rebelión con la muerte de Espartaco y la crucifixión de 6.000 esclavos. A lo largo de la vía Apia, hileras de cruces llegaban de Roma a Capua. Pompeyo terminó con las bandas de rebeldes que se habían salvado.
Las rebeliones de esclavos no eran infrecuentes, la de Espartaco fue la más grave, pero había constantes problemas sobre todo con aquellos capturados en la guerra. Calístrato nos cuenta que los esclavos que conspiraban contra la seguridad de sus amos eran generalmente quemados vivos como castigo, lo que significa que las conspiraciones de este tipo no eran escasas.
Los romanos usaban el latigo muchas veces como castigo y no exclusivamente contra los esclavos. Usaron varios instrumentos para azotar
Varas de olmo se usaban para azotar a los hombres libres.
Como castigo militar, los centuriones (oficiales) usaban los bastones de parra, laurel o mirto (arrayán) que llevaban como símbolo de su rango para azotar a los soldados por sus faltas.
Para castigar a los esclavos o criminales existían varios tipos de látigos
- la ferula o lōrum, una correa de cuero
- la scutica, un látigo con las colas hechas de pergamino retorcido
- el flagrum o (más pequeño) flagellum un látigo con dos o tres colas con pequeñas mancuernas metálicas en las puntas
Variaciones del flagrum fueron el astragala, con astrágalos de carnero en lugar de las mancuernas, y el scorpion, con espinas o ganchos metálicos, para desgarrar la carne.
Había tres formas de azotes judiciales:
fustigatio, una azotaína menos severa, dada por ofensas relativamente leves, como vandalismo, y acompañada por una severa advertencia
flagellatio, una golpiza severa para crímenes más serios
verberatio, la más severa, usada usualmente como preludio a otros castigos, como la crucifixión.
La ley no establecía el instrumento del castigo ni la cantidad de golpes. El tipo e instrumento de castigo quedaban a decisión "lictor" que comandaba la ejecución.
Los castigos judiciales eran dados con el castigado atado a una columna baja, o acostado en el suelo, para poder azotarlo desde ambos lados de la espalda. El condenado era castigado por varios "lictors" o por verdugos (carnifex) hasta que quedaban exhaustos, o eran detenidos por el oficial a cargo.
Según establecían la "lex Porcia" y la "lex Sempronia", del 195 and 123 AC, los romanos no azotaban a sus ciudadanos.
La sociedad romana estaba dividida en dos clases los "honestiones" (honorables) y los "humiliores" (personas humildes de baja condición). Los primeros eran aquellos libres desde que nacieron, hayan sido procreado por el matrimonio de dos honorables o de dos libertos, o bien de un liberto y otro honorable: y aunque nazca de madre libre y padre esclavo, será sin embargo honorable. Los libertos y esclavos caien en la categoria de personas humildes. El estado de los libertos era de tres maneras; los de libertad completa, haciéndose ciudadanos romanos; o menor convirtiéndose en latinos por la ley Junta Nervana, o ínfima haciéndose dediticios por la ley Elia Sencia.
Los azotes sólo se aplicaban a estos últimos y a los esclavos, por ser considerados infamantes, pero en los siglos II y III esa pena se amplió a los "honestiones" por delitos especiales como traición.
Los romanos podían azotar a sus esclavos, y lo hacían frecuentemente. La ley establecía, para el mismo crimen, castigos más severos para los esclavos que para los hombres libres.
Los esclavos no tenían derechos, la ley romana los consideraba objetos sujetos a ser poseídos, lo mismo que el ganado y las mujeres y podía ser azotados con varas o látigos a voluntad por sus amos, por la menor falta o para entretenimiento de los hombres libres.
A veces las victimas eran azotadas por el carnifex o lōrārius (de lōrum, correa, un esclavo usado para azotar) colgadas de las manos, con un peso atado a los pies, como se hacía también con los esclavos modernos.
Los esclavos eran castigados severamente, y las mujeres eran tan adictas al látigo como los hombres. Se dice que una mujer romana podía hacer que su esclava la sirviera desnuda de la cintura hacia arriba, para poder azotarla más fácilmente con el látigo sobre su espalda para castigar las menores faltas.
Si hay que establecer una diferencia con respecto a la forma en el trato a los esclavos, obviamente la tenemos en el hecho que muchos fueron liberados por sus amos. La manumisión, que es el término exacto, no debio ser una excepción, ya que los libertos se transformaron en un peldaño en la escala social bastante influyente. ¿Cómo se obtenía la manumisión? De dos formas: pública, otorgada por el estado o privada, a cargo de los dueños, por ejemplo, a través de un testamento o inscribiéndolos en el censo. Obtenida la manumisión, pasaban a convertirse en libertos, y algunos llegaron a ocupar cargos y obtener riquezas. El emperador Diocleciano era hijo de esclavos.
La manumisión estaba regulada. La ley Elía Sencia establecía que aquel ciudadano que está insolvente puede instituir en testamento por heredero a un siervo dándole la libertad, de modo que se haga libre, y sea su heredero solo y necesario; con tal que no haya ningún otro heredero según aquel testamento, ya sea porque no lo hubiese nombrado , o ya porque habiéndole, por alguna causa no fuese heredero, pues debía tomarse alguna precaución para que los hombres necesitados que no tuviesen ningún otro heredero, a lo menos pudiesen tener a un siervo suyo como heredero necesario, el que satisfaciese a sus acreedores, o en cuyo nombre (no haciéndolo) vendiesen estos las cosas hereditarias, a fin de que no se deshonrase el difunto. Se impide la libertad cuando los acreedores quedan defraudados de entrambos modos; esto es: por la intención del manumitente, y en el mismo resultado, por cuanto los bienes de aquel no podrán bastar a los mismos.
Por la misma ley Elia Sencia no se permite al señor menor de veinte años manumitir, sino por vindicta en el consejo, previa aprobación de la justa causa de manumisión. Las justas causas de manumisión son, si uno manumite a su padre o madre, hijo o hija, hermanos o hermanas naturales, o a su ayo, nodriza, maestro, alumno, alumna, hermano de leche, o a un siervo para nombrarle procurador, o a una esclava por causa de matrimonio; con tal, empero, que la tome por esposa dentro el término de seis meses, a no ser que lo impida una justa causa y que el siervo que se manumita con objeto de nombrarle procurador, no sea menor de diez y siete años. Aprobada, empero, una vez la causa, sea verdadera o falsa, no se retracta.
La ley Fusia Caninia ponía ciertos limites a la manumisión de los siervos por testamento, sobre todo en el número.
RECOMENDACION.
EL DERECHO ROMANO Y LA ESCLAVITUD
http://www.cedt.org/romano.htm
El status de esclavo en Roma, por ende, si bien no era el más apreciado, no estaba determinado por el "destino" como en el caso de Grecia, donde la relación esclavo-amo era mucho más dura. En Roma, los esclavos eran parte fundamental del andamiaje social y había constancia y conciencia por parte de los dueños de su dependencia de los esclavos. Los libertos y "clientes" eran lo que actualmente llamamos "clase media".
¿Qué tipo de actividades realizaba un esclavo? Había diferencias entre los esclavos de faenas agricolas y mineras, y los esclavos de ciudad o de casa. O sea, había dos tipos de esclavitud: la doméstica, en la que los esclavos o siervos -realizan labores auxiliares en el hogar, y la «productiva», propia de los sistemas económicos esclavistas, en la que desempeñan las tareas más duras del sector primario, como el cultivo de las tierras o la minería.
Los primeros tenían una vida muy dura, y era mucho mas frecuente que sufrieran malos tratos.Marco Porcio Catón, o Caton el Viejo o el Censor, famoso por "Ceterum censeo Carthaginem esse delendam" escribió un libro donde desarrollaba todo lo relacionado con la actividad agricola y claro, el trato a los esclavos. «De Agricultura» o «De Re Rústica» son la única obra de Catón que se conserva hoy, aunque no se sabe con exactitud si se conserva el texto original o una revisión posterior del mismo. Estos tratados contienen una colección de normas accesorias sobre las buenas formas conyugales, además de contener información más curiosa aún sobre los hábitos domésticos romanos de su época.
En dichos escritos, resalta el trabajo en los campos, los valoriza ante todo moralmente respecto a otras actividades humanas.
Su severidad moral, lo indujo a condenar toda forma de corrupción pública: "Los ladrones de cosas privadas pasan su vida en la prisión y los cepos; los ladrones públicos andan cubiertos de oro y púrpura"
Es más notoria su vehemente aversión hacia todo lo que tenía algo de helenismo, la cual lo indujo a hacer expulsar de Roma a Critolao, Carnéades y al estoico Diógenes: esta característica, debe relacionarse con su antirretorica. Esta aversión, fue la causa de que Catón ignorara a sus antecesores griegos en el campo de la literatura agrícola-económica; pero del la antirretotica y del antihelenismo de Catón, deriva otra consecuencia; o sea , que el De re rustica compuesto por él se presenta informe y no sistemático, sin un ordenamiento orgánico de la materia. Por tanto, su tratado, es una mezcla de varios preceptos: desde los consejos financieros, las fórmulas de plegaria y de exorcismo, la sugerencia de tener encerrados a los perros durante el día (encerrados pero no atados) para que fuesen más feroces por la noche; hasta los amplios detalles del inventario de todo lo necesario para una empresa agrícola, y desde las enseñanzas particularmente agrícolas, hasta las más variadas recetas (de las cuales las más numerosas son las gastronómicas), etc; en sus tratados, no faltan las sugerencias edilicias, a cerca de éstas, es muy singular el consejo de Catón para que se utilice ampliamente la borra del aceite en un sinnúmero de aplicaciones a saber: para el abono de los olivos, para la conservación del cuero y de los víveres, para la alimentación del ganado, para el mortero de las eras, etc y hasta para el revoque de las casas, mezclando la borra con tierra cretácea y cascarilla de trigo.
En el De re rústica abundan también las indicaciones a cerca de la manera de preparar purgantes para hombres y animales. En suma, el tratado constituye un conjunto de preceptos empíricos, muchos de los cuales son totalmente absurdos, como por ejemplo, ciertas recetas veterinarias.
Resulta muy curiosa la confianza que demuestra Catón en las virtudes terapéuticas de la col en una infinidad de aplicaciones, tanto de uso interno como externo, junto a su gran escepticismo a cerca de los médicos, que en ese tiempo eran generalmente griegos.
Entre los consejos técnicos más estrictamente relacionados con la agricultura, Catón demuestra conocer perfectamente el secreto de la necesaria rotación del cultivo del trigo, respecto a los demás, es notable también la alusión a los prados regadíos.
Catón basa la actividad agrícola en la mano de obra esclava, más que la libre, el trabajo de ambos obreros está coordinado por lo que hoy llamaríamos un administrador rural ayudado por una administradora rural. En coherencia con la extensión del terreno está la cantidad de número de trabajadores de la hacienda, Catón traza esquemas precisos para cada caso, ejemplo: para el olivar, además del administrador y la administradora, propone cinco operarios, tres labriegos, un guardián de cerdos, un borriquero y un ovejero; en total 13 unidades para 60 hectáreas.
En el caso de los esclavos de casa o de ciudad, eran mas bien sirvientes que esclavos. Del esclavo dependía realizar las tareas asignadas por la mañana que podían ser meramente caseras: encargarse de la cocina, limpiar, etc...o bien eran los encargados de gestionar los negocios y la economía de su patrón, esta tarea reportó muchos beneficios a los esclavos, ya que aunque les dieran la libertad en la mayoría de los casos continuaban ejerciendo de contables, o realizando las recaudaciones, y en el mejor de los casos el conocimiento empresarial de éstos facilitaba la apertura de negocios cuando dejaban de ser esclavos para ser libertos, en parte con el dinero que les dejaba su amo cuando moría, o lo que conseguían ahorrar durante años de trabajo. Durante la época imperial, los esclavos pasaron a ocupar cargos de gran importancia dentro de la corte, los emperadores hacían uso de sus servicios incluso para gestionar el tesoro público y su opinión pasaba a ser de gran importancia para la resolución de problemas, algunos de ellos incluso llegaron a ser la mano derecha del emperador, algo que no fue bien visto, por la sociedad romana de la época.
Por otra parte, existía un gran, número de esclavos con conocimientos especializados, que desempeñaban diversas funciones y gozaban de cierta consideración: orfebres, médicos, secretarios, mestros, etc. Mención aparte merecen los gladiadores, generalmente prisioneros de guerra que no llegaban a integrarse en el sistema productivo; algunos, convertidos en auténticos profesionales, alcanzaban la libertad merced a sus hazañas en el circo.
Un esclavo no tenía en principio derecho a casarse, pero una legislación posterior les permitió casarse entre ellos, siempre y cuando ambos fueran esclavos, los hijos de esta unión serían propiedad del patrón y a cambio éste se encargaría de su manutención y bienestar. Los padres no tenían ningún derecho sobre el hijo.
Las relaciones que se establecieron entre los esclavos y sus patrones fueron de índoles bien diferentes, en la república era legal y normal azotar a un esclavo e incluso matarlo, aunque afortunadamente era una minoría, fue ya en la época de Adriano cuando los esclavos empezaron a disfrutar de una cierta protección legal con leyes que prohibían el asesinato de un esclavo. Aún así, estas relaciones que en muchos casos eran de por vida establecieron lazos muy fuertes entre ambas partes, hay que entender que un niño esclavo crecía con los hijos del patrón, y aunque si bien había un distanciamiento de clase, no es menos cierto que las relaciones de amistad y respeto fueron muchas y muy diversas. Hay en Pompeya, un mosaico donde se nos muestra una doncella en la cama durmiendo al lado de su esclava, es decir, compartían toda una vida, y era normal que éstos durmieran en la alcoba, algunos dentro y otros en la puerta. Algunos esclavos eran los encargados de la seguridad de la familia, ya que en Roma un aristócrata o una familia acomodada no podía salir si una corte de personas.
Existía, como no, un derecho no escrito a que el señor usara los servicios sexuales de los esclavos, siempre mantenidos de una manera muy discreta y sin vagas promesas, es decir, un esclavo nunca jamás podía casarse con un patricio, ni tampoco los hijos de estas relaciones tenían el apellido paterno, ya que no eran hijos legítimos en ningún caso. Únicamente, a la muerte de la esposa, se la podía suplir con una esclava, como concubina, pero esta no poseía ningún derecho, ni podía ejercer como matrona, ni tan siquiera podía tener hijos legítimos. En algunas lápidas romanas se han hallado estatuas que muestran la esposa, el marido, y la concubina, pero siempre a un nivel afectivo, jamás con la categoría de esposa de...
RECOMENDACION
Petronio. El satiricón.
http://www.librodot.com/searchresult_author.php?authorName=P
¿Por qué leerlo? Porque es entretenido, porque muestra muchos aspectos de la vida romana durante la epoca de Neron y da una imagen muy critica sobre como vivia la sociedad romana de la época.
Ovidio. El arte de amar
http://www.librodot.com/searchresult_author.php?authorName=O
¿Por que leerlo? Porque es un libro excelente de como conquistar a la persona amada, pero explicado de una manera que solo uno puede reir constantemente. Tambien muestra escenas de la vida romana.
Las familias romanas tenían al principio un mínimo de uno o dos esclavos en casa, pero en la época imperial proliferaron tanto que no era extraño que familias como la de Plinio el Joven contara con 500, y el propio emperador poseía alrededor de unos 20.000 que incluían los que gestionaban ciertas tareas en las provincias, cuantos más esclavos mayor status social y económico. El emperador poseía un esclavo para su toga de día, otro para su toga de tarde, otro que se encargaba de sus sandalias, otro de sus masajes, otro de sus postres, otro del agua, otro del vino, otro de la carne, otro del pescado, otro de limpiar la cubertería, otro de limpiar la plata.... en fin por cada pequeña cosa poseía un esclavo, así que aquellos que intentaban emular al emperador debían como mínimo tener una cifra de unos cuantos centenares.
Hay que tomar en cuenta que cuanto mayor es el rango social mayor debia ser el numero de esclavos.
¿Quedan algunas dudas Marcos?