lunes, 26 de mayo de 2008

Estudiar en Europa. ¿vale la pena?

Había dejado un poco abandonado el blog, pero no por eso no he leido las cosas que han escrito algunas personas que han entrado. Les agradezco que se detengan en mi blog.

Bien. Despues de tres años en Europa, creo que tengo cierta autoridad para hablar de este asunto. En este momento, muchos sobre todo egresados de carreras humanistas, como es mi caso, estamos obligados literalmente a seguir estudiando. En mi caso, a tener doctorado, porque como simple licenciada en historiadora me muero de hambre. Que tiempos aquellos en que el doctorado era algo a lo que se aspiraba y no una obligación. Pero así es la realidad, actualmente es una obligación, con todo el costo que eso implica.

Y el peor costo es que en mi curriculum a fuerza tiene que haber algún titulo que diga “Europa”. Porque soy humanista, tiene que haber algo que diga Europa.

El caso es que ahora estoy en Europa. Y todos los días me pregunto si todo lo que hago vale la pena.

Partamos por lo obvio. Como necesito el grado de doctor, postule a España. ¿Que podría haberlo hecho a otro país? Pues sí, a Inglaterra, pero cuando se tienen cuatro tesis en el cuerpo, como es mi caso, entre licenciatura, magister y master, como que no dan ganas de además hacer triple esfuerzo de entender al país, el doctorado y el idioma. Como conocía España por haber ganado la Beca Fundación Carolina, volver a estudiar doctorado como que estaba más fácil, sobre todo porque ser de la Complutense igual tiene algo de prestigio todavía en América. Además suena bonito.

Para venir a estudiar toca hacer el trámite de visa. Y ahí comienza el costo. Cada vez piden más y más papeles, dependiendo del país donde uno viva. No es lo mismo ser estudiante de Chile o de México que ser de Perú o de Bolivia. El trato que le dan a los peruanos, bolivianos, ecuatorianos o venezolanos que quieren estudiar en España se puede resumir en una palabra: vejatorio. No es que el trato que nos dan a los estudiantes de otros países sea de lujo, pero en el caso de los países que he mencionado simplemente ya es digno de denunciarlo ante la Corte Internacional. En los consulados y en Barajas dan por hecho que una persona de esos países por fuerza verá lo maravilloso que es España y hará todo para quedarse en el país, por lo que a violar sus derechos. Cierto, mucha responsabilidad tienen los cientos de inmigrantes ilegales de esos países, que vamos, que algunos (varios) fueron enfermos de descarados, pero un estudiante merece cierto respeto, no porque los inmigrantes no se merezcan respeto o porque sea estudiante, sino porque el estudiante hace algo que en este mundo se valora: pagar. Obligatoriamente paga sus estudios, porque becas no son muchas (sobre todo para humanidades) así que toca pagar y pagar harto. Cada vez que pienso en lo que he pagado y hago la traducción a pesos chilenos me ataca la úlcera de pensar que tendría departamento propio y hasta auto. Obligatoriamente tiene que tener un seguro médico privado. ¿Que hay Seguridad social en España? pues sí, pero el estudiante tiene que pagar 50 euros mensuales por un seguro médico privado que tal vez no use y no hay más que discutir. El estudiante está fuera de todo beneficio social que puedan tener los residentes extranjeros, porque no es residente, está (estoy) en el limbo que es una “estancia prolongada”...

Resumen: que todo el que viene a estudiar paga y paga. No somos parásitos que venimos a vivir del cuento de la “maravillosa” asistencia social, sino que somos contribuyentes netos. Mínimo es que se nos trate con respeto.

Pero no, cada día que pasa somos escoria. Vamos al primer trámite: si se viene por más de seis meses a sacar la tarjeta de estudiante. Lugar: comisaría de policía. Atención: de delincuentes. Los policías de todo el mundo son unos frustrados porque sus cerebros sólo sirven para tener cascos. Eso uno lo aprende en las manifestaciones. La única forma que un policía (paco) entra a la universidad es de infiltrado o cuando los decanos los dejan entrar a punta de metralleta y lacrimógena (tengo dos tíos y un primo paco asi que conozco la institución). Entonces uno va, con la educación que le enseñan en su casa, que en la mayor parte de los países latinoamericanos es decir “Buenos días, ¿podría por favor indicarme...?” Grave error. Primero, lo miran a uno como extraterrestre. Luego, al decir la palabra “estudiante”, respuesta “a la cola”. Estos días el asunto ha bajado un poco, pero me toco estar en la cola de “todo servicio”. O sea, estudiantes, extranjeros comunitarios y extranjeros no comunitarios. 7 horas. 7. Porque fuí un día que llovía. Día normal... tranquilamente unas dos semanas. Porque si uno no iba a las dos de la madrugada, adios, hasta el día siguiente. Conocí gente que estuvo cuatro días intentando dejar sus papeles, y Dios te libre si te falta uno.

¿Qué uno no tiene claro un trámite? Error fatal preguntar en la policía. No tienen idea de nada. Literalmente de nada. Uno va a una comisaría y le dicen una cosa, y claro, para contrastar información uno va a dos o a tres, con lo cual se tiene cuatro versiones del asunto. Lo único que funciona es preguntar en la Universidad donde uno se inscribió en la oficina de estudiante extranjero, donde no es que tengan claro, es que es una versión más o menos comprensible. Porque en el limbo que estamos los estudiantes la legislación nos juega en contra. Cierto, presentamos menos papeles que una persona residente con permiso de trabajo, pero no están claros que papeles debemos presentar. Todo depende del humor de quien te los reciba. Así, pueden pedir la matrícula, puede que no, puede que pidan empadronamiento, puede que no... Esos “puede que sí, puede que no” pueden parecer mínimos, pero no lo son. Cada papelito es un día de trámite. Porque en España todo se mide en días. Que vamos, que es como la Torre 15 de la Universidad de Chile pero a nivel nacional. Los que estudiamos en la Chile sabemos que una ida a la Torre 15 es olvidarte de desayuno y almuerzo. Pues bien, en España TODO es papelito, y todo se demora. Porque no se cómo pueden decir que son Octava potencia cuando sus funcionarios con suerte saben lo que es un teclado. No es broma. Un español quiere sacar su carné de identidad y tranquilamente puede tardar 6 meses. Sí, meses. Un español.

Así que cuando el funcionario de turno está de mal humor, pide y pide papeles. Así que uno tiene que pisar España y comenzar al día siguiente el trámite, con suerte se demora uno un mes.

Empadronamiento: toda persona tiene que ir a la municipalidad de donde uno esta viviendo a empadronarse. Se supone que eso implica tener una relación directa con el centro médico estatal, y otros beneficios para los residentes de la zona sean de donde sean. Pero los estudiantes no somos residentes. Asi que empadronarse es un trámite que hay que hacer pero que mucho beneficio no reporta, salvo claro en casos excepcionales. Es un papel de esos que a veces piden y a veces no cuando uno esta solicitando su tarjeta de estudiante. El único beneficio (o medianamente beneficio) es que con el empadronamiento uno puede inscribirse en las Oficinas de empleo... en las que te lo permiten como estudiante, porque algunas dicen que no, otras dicen que sí...

Habitación. La búsqueda de una habitación (literalmente) cada día para un estudiante es lo mismo que la búsqueda del Santo Grial. Porque el precio de las hipotecas en Europa son un abuso miserable y descarado. La gente hipoteca su vida, la vida de sus hijos y hasta la de sus nietos porque los plazos son de 40 o 50 años. En un mundo de precariedad laboral tener esa espada de Damocles encima es una tortura. Con lo que muchos arriendan habitaciones. ¿Qué sorpresas uno se encuentra? La obvia, que la habitación es asquerosa. Y cuando uno viene de una casa limpia, de una cama cómoda, de un ambiente tranquilo, es muy deprimente las habitaciones que se encuentra uno en este país. Si añadimos lo lejos que uno esta de su país y de la gente que quiere, la cosa es grave. Peor cuando uno no es becado. Peor que peor cuando no se puede trabajar. Hay gente que literalmente a las dos semanas se regresa a su país, porque le es insoportable la situación. Luego, claro, 300 euros mínimo es lo que uno encuentra en los avisos. Gastos aparte. O sea, 400 euros, por vivir en una habitación a una hora de metro de todo lo que uno necesita (Universidad, biblioteca, amigos) . ¿Algo más barato? lo hay, con suerte, pero así tambien significa compartir habitación, y hay que rezar para que te toque alguien como mínimo de tu mismo sexo. Que hay gente que no tiene el menor asco en arrendar habitaciones mixtas. Y claro, esta el vivir con 8 o 10 personas. Un baño. Me toco esa situación, nos ha tocado a varios. Y llega el punto en que uno comienza a ahogarse. Porque pagas 300 euros por una cama, en la que no puedes ni descansar adecuadamente. Cuando tienes habitación individual, rezar para que tus compañeros de piso sean personas consideradas. Porque entre la que lleva a su novio a tener sexo salvaje, el que es un histérico del orden, la que pone musica heavy a las tres de la mañana del miercoles, el que se droga, el que espía a sus compañeros con cámaras webs... que hay gente que se muda cada dos meses porque tiene una suerte fatal.

Todo sin dejar de mencionar que cuando uno es estudiante y va a arrendar una habitación tiene que pagar minimo el primer mes más un mes de fianza. Ahora esta de moda pagar hasta 6 meses de fianza.

Empleo: eres mujer, sudamericana, menos de 25 años y medianamente atractiva, el único trabajo que te dan es de prostituta o de azafata, que aca son las que estan en los eventos sonriendo con minifaldas y cosas de esas. No es broma. La imagen que tienen de las mujeres sudamericanas es que sólo servimos para ser empleadas domésticas o prostitutas. Ya ser estudiante extranjero y buscar empleo es terrible, los hombres tienen que estar preparados para ser camareros. Pero las mujeres nos llevamos la peor parte. Una va a la oficina de empleo, como fue el caso de una amiga, y el tipo le dijo que le daba habitación, le pagaba los estudios pero quería sexo libre con ella. Eso es prostitución. Se supone que un estudiante puede trabajar máximo 20 horas. Te lo dicen en el consulado. Mentira. Un ilegal tiene más posibilidades de encontrar empleo que un estudiante. Ponen tantos problemas que uno se inclina por la mendicidad. Se supone que un estudiante viene con fondos para estudiar y dedicarse sólo a eso. JA!!! si uno esta obligado a seguir estudiando obviamente no es hijo de Bill Gates. La mayor parte de los que estamos estudiando somos de la menospreciada clase media. Una clase media que vive en el continente del dólar. Y el euro es más caro. 500 dólares son literalmente 250 euros. 250 euros, faltan 50 para el arriendo. Y el metro, 50 euros el ticket mensual del metro. Y comida. La comida es carisima. 100 euros mensuales para una persona. Y claro, cuando una persona quiere comer fruta, como es mi caso. Y los estudios, que las fotocopias no son gratis. Y algún libro, y no se puede ser antisocial, alguna vez hay que ir de copas. Y no es broma. Es necesario porque es la única forma en que uno puede sobrevivir como estudiante extranjero, compartiendo con los demás, no encerrándose en los estudios. Toda la información útil para sobrevivir en un país extranjero se obtiene de compañeros que están pasando por lo mismo.

800 euros. Un estudiante para vivir con lo justo necesita hoy 800 euros. Sin contar lo que se paga en la universidad. Y el seguro médico. Repito, hoy. Mañana serán 900. Conozco compañeros que ahorraron durante cinco años para venir a estudiar, y todo lo ahorrado se les fue al año y medio. Porque los precios suben a diario.

Y claro, esta los estudios. Sé que el nivel educacional en América ha bajado, por obra y gracia de la gentuza que nos gobierna que cree que la educación es un negocio y nada más. Pero en humanidades me consta que en al menos en España estan a quinientos años luz de retraso. A veces con un compañero antropólogo nos preguntábamos si nuestros profesores se habían tomado la molestia de leer los libros que citaban, porque los citaban mal. Simplemente ignoran otras ideas que no sean las propias o las de Estados Unidos, Huntington es dios. Y dan ganas de decirles (en mi caso lo hice) que los conceptos que nos entregaban estaban anticuados o simplemente exclamar “Por favor ¿es broma?”. La imagen del Consejo de Seguridad como representante de la Comunidad Internacional sólo la he visto en Europa. Nadie en América con dos dedos de frente se cree que ese órgano nos representa. Una profesora se enojó cuando, en medio de la pelea de la OMC en Singapur, a Europa le preocupaba las contradicciones valóricas con Estados Unidos por la pena de muerte y le dije “Por favor, eso es irrelevante ante la demanda de comercio justo”. Sabemos en América más de Asia que en Europa, acá todo es Dragon Ball y todo a un euro. Confunden sin asco Bolivia con Ecuador, Venezuela con Guatemala, con suerte saben donde queda Uruguay, Pinochet es venezolano... Nosotros sabemos más de historia de España que los españoles. El mundo está reducido al minúsculo continente que es Europa y hablamos hasta Alemania. Porque Europa del Este no existe. Los países nórdicos siguen siendo vikingos... Los estudiantes americanos que criticamos ideas expresadas por profesores somos casi herejes dignos de hoguera. Acá no están acostumbrados a que los alumnos discutan o debatan las ideas de los profesores. No están acostumbrados a que existan otras visiones, ni a que les digan que lo que Europa dice esta mal. Y aunque puede parecer muy simple la forma como lo expreso, suele ser muy frustrante cuando uno esta escribiendo un examen o la tesis y tener que estar de acuerdo con ideas que uno sabe que son muchas veces estúpidas porque de lo contrario el profesor lo reprueba. Eso uno lo tiene en América con algunos profesores, pero al menos en mi caso la suerte que tuve es que si uno argumentaba las ideas, el profesor calificaba el argumento, incluso cuando le era contrario. Acá los apuntes de clases son la biblia. Y a recitar se ha dicho. Es horrible, porque el espacio para discutir, que uno espera en un nivel de doctorado, casi no existe. Respuestas de “Porque lo digo yo”, o “porque sí”, son bastante habituales, más de lo que uno puede soportar. Compañeros mios preferían no alegar, pero yo sí, porque estaba pagando por un servicio mediocre. Y estaba sacrificandome por un servicio mediocre.


Por último: xenofobia. Nunca había pensado lo importante que es ser blanco... hasta que llegue a España. Porque por obra y gracia de genes, tengo rasgos europeos, asi que no me revisan cuando entro a una disco, ni me detiene la policia en la calle... Pero a un amigo mexicano es pan de cada dia porque tiene rasgos mayas. Los negros y los que tienen rasgos indígenas lo pasan pesimo. Acosados, discriminados abiertamente... en el metro la guardia los detienen, dando por hecho que no han pagado su pasaje. No es que no haya racismo en nuestro continente, lo hay y mucho. Pero aca es realmente agotador. En España estan convencidos que todo sudamericano viene a quedarse, a vivir a costa de la seguridad social y que somos unos muertos de hambre ladrones. Decirles que Argentina o Bolivia tiene ciudades donde el internet existe es como hablar que en Marte hubo vida. Decirles que uno puede comer una vaca entera en un asado es como hablar de los tiempos medievales. Juran, de verdad, que todo español va a America sólo como turista, que siempre van con sus papeles al día, que los únicos ilegales somos nosotros... Recordarles los más de 500 años que tuvimos que aguantarlos es "No, eso ya paso", porque no ven que la inmigracion masiva de americanos es de los ultimos 30 años. No mas que eso. Entonces uno tiene que escuchar perlas como "los camareros americanos no saben hacer nada", o "las empleadas americanas no saben cocinar". Y duele. Duele mucho. Duele tener que conocer a gente tan miserablemente ignorante. Y eso uno se los encuentra en Universidades, en donde uno arrienda.

¿Vale la pena pasar por estos y otras penurias? Cuando no hay mas remedio, hay que ponerse la cruz al hombro y salir adelante. Pero si uno no lo necesita, o piensa que aca podra educarse, mejor que lo piense unas quinientas veces. El carton a veces no vale lo que uno tiene que soportar. Porque me he saltado los cambios de horario, los profesores guias de tesis que lo dejan a uno botado, que la tesis no gusta porque no gusta y eso es un año más... Repito. Si no es imprescindible, si no se tiene una beca que cubra todos los años que uno este aqui, y si se tiene familia, hay que pensarlo muchisimo antes de venir a estudiar a Europa.