lunes, 31 de marzo de 2008

El derecho a volar (opinión de Angel Carcavilla sobre la marihuana)

(autor de la imagen John Paul. http://www.megamonalisa.com/)

Este es un artículo publicado en el periodico chileno La Nacion (www.lanacion.cl) el Domingo 30 de marzo de 2008, relativo a la calificación de la marihuana como droga dura.

Personalmente creo que la marihuana es perjudicial para la salud salvo en casos puntuales, y no siento interés en consumirla (cosa que he hecho dos veces, una despues de terminar el DEA y otra despues del examen de DEA y dormí como hacia años que no lo hacia) . Pero pongo ese artículo aqui porque me parece que Angel Carcavilla tiene razón en muchos de los puntos que presenta:

Esta es una columna animada por la tirria que me provocó la chocante medida del Conace de haber catalogado a la marihuana como una droga dura. Obviamente, y aunque Conace lo niegue, la ley va a darle pie a los tribunales para aplicar escandalosas condenas de cárcel por fumarse un pito, lo que, además de una estupidez, es un gasto innecesario de plata que se podría utilizar en cuestiones más útiles, como por ejemplo rehabilitar a pastabaseros. La norma, simplemente, huele a una concesión a todos aquellos que intentan engullirse la libertad personal de los chilenos porque temen a que el consumo del alucinógeno signifique despertar a una mejor comprensión de la propia realidad.

Si algo prometía este Gobierno era una revolución social y política cada vez más alejada de la certezas morales de la oligarquía y la Iglesia, y si bien ha habido cambios sociales profundos, una medida como la decretada provoca la sensación de que las cosas apenas han cambiado y, al mismo tiempo, parece un retroceso pasmoso a la labor del Gobierno y de Conace que le quita veracidad a la organización que controla el flujo de estupefacientes, convirtiéndola en un organismo poco fiable, con estrechez de miras y más preocupado de reprimir que prevenir. ¿O pretenden que alguien crea que se puede morir por fumarse un pito? La naturaleza posee sus venenos del mismo modo que la humanidad los suyos.

Cualquiera sabe que la heroína, o la cocaína, drogas duras, no son ni siquiera parientes lejanos de los cuetes. El máximo daño que puede provocar un volado, y eso lo saben en Conace, en el Gobierno y en cualquier parte del mundo, es ponerse chistoso. Parangonarlo con un malhechor es, ha sido y será siempre una estupidez. El hecho de que los marihuaneros tengan que ser sacrificados con el fin de pretender ordenar la sociedad es sólo una postura moral que ofrece una visión del peso que tienen todavía aquellos que no conciben a este país en términos de diversidad y que se niegan a que en un mundo alienado, rutinario, regido por el hábito y la disciplina, la necesidad de escapar y volar, aunque sea por un rato, es un derecho humano incuestionable.

Si vamos a pone las cosas como venenos, resulta que debería prohibirse el azúcar, porque los efectos nocivos de su consumo (diabetes) son constatables físicamente. Tambien habría que prohibir los cigarrillos, porque tienen efectos nocivos para la salud, o la margarina o la carne o... o todo, porque todo tiene efectos nocivos para la salud. Basta con ver ese excelente documental Super Size Me para saber que ir a McDonnald's es peligroso para la salud. Estigmatizar a los marihuaneros por los motivos que pretende el gobierno chileno es estupido.

viernes, 28 de marzo de 2008

Sickert y Jack el destripador: los jacks 2

Pues bien, ya conocido un poco Jack, ahora hay que hablar de los Jacks.

La lista de posibles Jack el destripador es laaaaarrrrrrggggaaa.

El Principe Alberto Victor, Duque de Clarence;

Lewis Carroll;

R. D´Onston Stephenson;

Alois Szemeredy;

Francis Thompson;

Alfred Napier Blanchard;

David Cohen;

Hyam Hyams;

Jill the Ripper;

Joseph Barnett;

Dr. T. Neill Cream;

Nicholas Vassily;

Francis Tumblety;

Frederick Deeming;

Montague John Druitt;

Carl Feigenbaum;

Fogelma;

George Hutchinson (Br.);

Severin Klosowski (George Chapman);

Aaron Kosminski;

Jacob Levy;

James Maybrick;

Michael Ostrog;

Dr. Pedachenko;

Walter Sickert;

James Kenneth Stephen; y

W.H. Bury.


Estos son a los que apuntan las pruebas. No significa que sean los únicos.

El más famoso de esta lista no es precisamente Sickert, sino el escritor Lewis Carroll. Bueno, aparte del príncipe Alberto Víctor. Por si el nombre no suena, sí su personaje. Es el autor de Alicia en el País de las Maravillas. No tenía idea que se le acusaba de ser Jack. Todos los días se aprende algo nuevo. Richard Wallace, investigador, había publicado un libro tratando el tema de Jack el Destripador acusando a Lewis Carroll de serlo, basándose para ello en que Carroll había predicho el asesinato de las víctimas en sus poemas, con 16 años de anticipación, aparte de incluir pequeñas muestras identificatorias, luego halladas en los cadáveres mutilados. Otro detalle que según R. Wallace le incrimina es que las noches de los asesinatos, Carroll carecía de coartada, y, para redondear la acusación, asegura que si el profesor escribía regularmente su diario personal con tinta roja, las fechas en que el Destripador hacía de las suyas, Lewis Carroll utilizaba tinta de color negro.

El más señalado con el dedo tanto por los ripperologos como por la gente común es el príncipe Alberto, dentro de lo que se conoce como la Teoría de la Conspiración. La teoría tiene sus orígenes en una historia contada por Joseph Sickert, quien dice ser el hijo ilegítimo del artista Walter Sickert. Su historia fue relatada por primera vez en un documental hecho por la BBC de 1973 (Jack el destripador). Se han escrito varios libros y algunas películas. Una muy famosa la interpretó el gran Michael Caine como el Inspector Abberline (apellido del inspector verdadero que tenía el caso de Jack) luchando contra los Royals (Reales/Realistas) en Jack el Destripador (1988). Libros: "Prince Jack" por Frank Spiering,"Sickert and the Ripper Crimes" por Jean Overton Fuller y "The Ripper and the Royals" por Melvin Fairclough.

El más famoso sobre la relación de Jack con el príncipe y la teoría de la conspiración lo escribió Stephen Knight, "Jack el Destripador: La Solución Final" (1979) , que fue el que sirvió de base a Moore y su novela gráfica. El príncipe Alberto Victor parece haber sido un depravado de primera. Bebedor, drogadicto, aficionado a los prostíbulos (se cree firmemente que murio de sífilis)... por eso la gente casi no pone en duda que haya sido Jack. Se supone que en algún momento se enamoró de una chica pobre católica, y que tuvo un hijo con ella. La reina Victoria se supone que sufrió un ataque de histeria, asi que organizó todo para que nadie se enterase de la existencia de ese hijo ilegítimo. En esa conspiración habría participado Sir William Gull, médico clínico de la Reina Victoria. En 1887 tuvo un leve derrame cerebral y como consecuencia quedó hemipléjico. Luego sufrió otros derrames y murió en 1890. Relacionado con éste estuvo John Netley, su cochero, nombrado por Joseph Sickert e identificado por un investigador de la BBC como una persona que existió en la vida real, y que murió en 1903 cuando fue arrojado de su carruaje y como consecuencia, su cabeza fue aplastada por una de las ruedas. Walter Sickert, habría sido el que adoptó al hijo ilegítimo del príncipe, del que era amigo.

La teoría de la conspiración y la de Knight se fundamenta en los cinco crímenes clásicos de Jack. Todas, excepto Mary Kelly, eran viejas (50 años de edad) y feas, deformadas por el alcohol y por quien sabe que mas. Mary Kelly era (o al menos lo que quedo de ella lo permite decir) una mujer joven (estaría por los 20 años) y hermosa. El problema de esta teoría es que no fueron realmente cinco las víctimas. No hablamos de las que mencionamos antes, sino a que en medio de los asesinatos clásicos de Jack cuyas víctimas fueron identificadas, hay víctimas que no se sabe hasta ahora quienes eran. El 3 de octubre de 1888 se encuentra un torso femenino en los bajos de un edificio de la policía en construcción, se le conoce como el misterio de Whitehall. El 31 mayo de 1889 al 25 de junio de ese mismo año, se recuperan del Támesis varias partes del cuerpo de una mujer, se la reconoció por cicatrices anteriores como Elizabeth Jackson, otra prostituta, aunque no hay certeza absoluta. El 10 de septiembre de 1889, se encuentra un torso femenino debajo de un arco ferroviario en la calle Pinchin, Whitechapel, torso similar al encontrado el 2 de octubre de 1888 en Whitehall, aunque en esta ocasión las manos no fueron cortadas.

O sea, que si Sickert no era Jack, sí podía saber quien era, o haber participado en sus crímenes. La razón principal por la cual Cornwell apuntó hacia Sickert es que uno de sus cuadros se parece sospechosamente a la escena del crimen de Mary Kelly (alias Black Mary), hallada el 9 de noviembre de 1888, en su habitación número 13 de Miller's Court, un patio de vecinos accesible desde Dorset Street. Encontraron lo que quedaba de su cuerpo sobre su cama, con sus vísceras abdominales diseminadas por toda la cama y sobre una mesa. Su hígado y senos habían sido extirpados; sus orejas, cercenadas, igual que su nariz, y sus riñones, extraídos con precisión. El corazón jamás fue encontrado. Las fotos, en poder de Scotland Yard, y el cuadro son muy parecidos, algo raro si Sickert se supone que no tenía la foto a la mano y que, como indica Cornwell pintaba lo que veía. De hecho a este cuadro se le conoce como El Destripador, y se supone que es el momento posterior a la muerte de Kelly pero antes de que la dejaran como la policía la encontro, con un Jack preparándose para la faena. Este cuadro es usado en algunos exámenes sicológicos.

Los sospechosos de la policía eran otros. Sir Robert Anderson, el jefe de la CID (Criminal Investigation Department - Departamento de Investigación Criminal) en ese momento, afirmó que Jack era "un polaco judío de clase baja", el cual había sido apodado "Kosminski" por el Inspector Jefe Donald Swanson. "Kosminski" estaba fuera de la ley, ya que se lo había confinado a un centro psiquiátrico antes de ser acusado. Otro policía, Sir Melvin Macnaghten creía que Jack era un abogado y docente llamado Montague John Druitt, abogado de 40 años que solo ejercía esta profesión en algunas ocasiones, trabajando como profesor en una escuela privada a partir de 1881 hasta el 19 de noviembre de 1888, que fue despedido. Dos días después desapareció y su cuerpo fue encontrado el 31 de diciembre de 1888 en el Támesis con piedras en los bolsillos, en lo que parecía un suicidio. Como su muerte se supone que coincidió con la desaparición de Jack, durante años fue el principal sospechoso. El inspector Abberline seguía la pista de Severin Klosovski (alias George Chapman), un inmigrante polaco, con estudios de cirugía en su país, que si no era Jack sí era un asesino, porque mató a tres mujeres, sus parejas, envenenándolas. Fue ahorcado en 1903. Y el Inspector Jefe Littltchild, quien arrestaría a Oscar Wilde por ser homosexual, creía que Jack era un curandero norteamericano llamado Frances Tumblety, del que se sabe que estuvo en Inglaterra en 1888, y de hecho fue encarcelado el 7 noviembre por conducta indecente. Se cree que fue liberado antes del 9 de noviembre fecha del asesinato de Mary Kelly y poco después, el 12 de noviembre, fue detenido como sospechoso y dejado de nuevo en libertad el 16 de noviembre, huyendo a Francia el 24 del mismo mes y posteriormente a Estados Unidos. Tenía una colección de úteros, pero su descripción física no corresponde con los testigos.

El doctor T. Neill Cream (1850-1892) era un médico especializado en abortos. En 1881 fue hallado responsable de la muerte por envenenamiento con estricnina de varios de sus pacientes de ambos sexos. Fue él mismo quien pidió un examen de los cuerpos ya que no había sospechas de asesinato, en un intento de llamar la atención sobre si mismo. Encarcelado en la Penitenciaría del Estado de Illinois, Estados Unidos, fue liberado en el 31 de julio de 1891 por buena conducta. Trasladado a Londres, reinició sus actividades criminales y se le detuvo. Fue colgado el 15 de noviembre de 1892. Sus últimas palabras según el verdugo fueron " Yo soy Jack...", justo cuando se abría la trampilla. Sí era un asesino, pero también un enfermo mental obsesionado con la publicidad. Hay mucha gente que tiene tal obsesión con la fama que hace estupideces.

James Maybrick (1838-1889) era un comerciante de algodón en Liverpool que se supone escribio un diario en donde relataba los crímenes y confesaba ser el destripador, diario que aparecio en 1993, pero los estudiosos de estos diarios señalan que no aporta datos novedosos, que su origen es más que dudoso y que la tinta no es de la época.

Roslyn D’Onston Stephenson, es el sospechoso relacionado con la hipótesis de los asesinatos rituales y la Magia Negra. Dentro de quienes lo señalan esta Alesteir Crowley, un famoso tipo que usaba magia negra. Cirujano militar, gran interesado en la magia y el ocultismo, tenía cerca de 50 años en la época de los asesinatos. Bebedor y jugador, su apodo en el juego era “Sudden Death”.


También se dice que pudo ser una mujer, Mary Pearcey, quien después del quinto y último crimen del “monstruo de East End”, mató con patrones similares a la mujer de su amante, lo cual la llevó a la horca. Es la única mujer sospechosa.

El último sospechoso es un marinero. Trevor Marriott, un antiguo detective de la policía británica, cree que el asesino de mujeres más famoso en la historia del Reino Unido fue tal vez un marinero que no limitó sus crímenes al Londres victoriano sino que los continuó en países extranjeros como Nicaragua o Alemania. En su libro Jack the Ripper: the 21st Century Investigation, se cuenta una serie de asesinatos ocurridos en Managua en enero de 1889 y que la prensa de la época calificó como "seis de los más atroces asesinatos cometidos nunca en los límites de esta ciudad". The Times en aquellas fechas publicó que las víctimas del asesino de Managua habían sido mutiladas y totalmente desfiguradas. Lo mismo que había ocurrido poco antes con las asesinadas por Jack el Destripador en la capital británica. Otra información publicada por el periódico Washington Star, fechado el 18 de octubre de 1889 en la ciudad alemana de Hamburgo se cuenta del descubrimiento del "cuerpo mutilado" de una mujer en Flensburg, puerto alemán que tenía enlaces frecuentes con Londres, y su autor se preguntaba si Jack el Destripador no habría abandonado Inglaterra para continuar sus crímenes en Alemania.

Marriott cree incluso haber identificado el barco en el que llegó a Londres, el Sylph, un carguero de 600 toneladas que arribó a las costas inglesas procedente de Barbados en julio de 1888, antes de que fuera asesinada la primera de las víctimas del Destripador, Mary Ann Nichols. El buque regresó al Caribe el 22 de noviembre, dos semanas después del asesinato de la también prostituta Mary Kelly, ocurrido el 8 de noviembre de 1888.

El caso es que Jack, como Nessie, como El triángulo de las Bermudas es una fuente inagotable de dinero para las editoriales y es tema recurrente. Como todas las hipótesis pueden ser posibles, uno sólo tiene que decidir cual le gusta y quedarse con esa.

A mi me gusta esa que fue el principe Alberto Victor. Me gusto mucho la novela de Alan Moore :)

Sickert y Jack el destripador 1

Hace casi un año, en un momento de mi vida que tuve que cambiarme de emergencia de piso, sin tener donde ir y obligada a pasar unos dias en un hostal, lo que me fastidio mucho porque estaba en proceso de terminar la tesina, y tenía muchos lios, para distraerme busque un libro. Y el más barato fue la investigación de la escritora Patricia Cornwell sobre el pintor Walter Sickert y que éste podría haber sido Jack el destripador. Después de leerlo busque algunos de sus cuadros por internet y la verdad como que da para sospechar, porque al compararlos con las fotos de la policía sobre las escenas del delito pues se parecen mucho los cuadros. Sobre todo me llamó la atención uno, que puse en el blog, porque era exactamente el mismo que usaron en un examen sicológico en que no había que hacer ninguna alusión sexual.

Pero lo que más recuerdo de ese libro es que si bien había motivos para sospechar de Sickert, la redacción era tan mala que llega un momento (hacia las últimas páginas) que no se si se casó, cuantas veces, por qué... Que vamos, que lejos de parecerme una investigación acabada, el libro era más bien los apuntes de alguien que le pareció raro ciertas coincidencias de Sickert con Jack.

Explico esto por si acaso Iván y Marta Delgado de Klee aparecen de nuevo por el blog. Lo más que sabía de Jack eran esas películas de Peter Cushing y lo que se decía por ahí, que para algo el tipo es bastante famoso. Compré el libro porque era barato, ya que ni siquiera sabía que había un pintor de apellido Sickert.

Lo divertido es que cuando por los comentarios que pusieron en el blog, pues quise saber a quienes acusan de ser Jack. Y vaya, la lista es harto curiosa.

Jack el destripador.

A estas alturas hablar de Jack es como hablar de Nessie, creo que hay pocas personas en el mundo que no sepan quien es.

Pero por si acaso... Vamos a ver. Hacia finales del siglo XIX, durante el reinado de la Reina Victoria, período que se conoce como época victoriana, unas prostitutas aparecieron muertas. La policía al principio no hizo mucho caso, porque, como es habitual, la policía no da importancia a lo que le pasa a la gente pobre o a los que consideran parias sociales, pero iban apareciendo cada vez más y la alarma social iba creciendo. Entonces el caso cobra un sentido extravagante: el asesino escribe cartas a la policía, desafiando al jefe de Scotland Yard a que lo atrapase. La primera carta llegó a la Agencia Estatal de Noticias de Londres, el 25 de septiembre de 1888, diecisiete días después de su segundo asesinato. El asesino escribió en esa carta lo siguiente:

“Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha capturado, pero en realidad todavía no me han encontrado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo a gritar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito...

Firmado: Jack el destripador.

Antes de la carta, el asesino había sido bautizado como Leather Apron (Delantal de Cuero). Despues es Jack.

Para que se entienda a lo que me refiero con extravagante, asesinos en serie hubo antes que Jack. Ahora el que recuerdo es Gilles de Rais, compañero de armas de Juana de Arco, que se hizo famoso por ser un asesino de niños y jóvenes (se dice que mato a cientos), y que fue inmortalizado en el Cuento de Barbazul, que jamás entendere por qué se lo leen a los niños. Yo quede traumatizada con las cabezas de las anteriores esposas, y entendí que cuento no es sinónimo de niño, sino de corto, o sea, no es una novela. Y así uno puede seguir un buen rato nombrando asesinos anteriores a Jack. Vamos, que Inglaterra no era precisamente un lugar puro e inocente, esta llena de fantasmas muertos de maneras harto crueles. Si es cierto, Ricardo III era más terrorífico que Jack. Lo que hizo diferente a Jack es precisamente las cartas. Sobre todo una: la carta recibida al entonces presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel, George Lusk, la que muchos indican es la única atribuible al descuartizador. Fue escrita el 15 de octubre, quince días después de cometer su cuarto asesinato:

“Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.”

Firmado: Atrápame cuando pueda, señor Lusk


Sí, la carta estaba acompañada por un paquete de cartón que contenía la mitad de un riñón humano conservado en destilados.

Lo raro es que esta es una de las pocas cartas que no es firmada por Jack The Ripper.

Esta carta y un libro inspiraron al gran dibujante de comic, a ese idolo que nos devolvió al glorioso Batman (y Joker) oscuro, atormentado que todos amamos, Alan Moore, a dibujar una novela gráfica llamada Desde el infierno (From Hell(Baltimore,Borderlands Press, 1994) Alan Moore and Eddie Campbell From Hell: Volumes 1 (March 1991), 2 (June 1993), 3 (December 1993), 4 (March 1994), 5 (June 1994), 6 (November 1994), 7 (March 1995), 8 (July 1995) (Northampton, Montana; Kitchen Sink Press) )


DESCARGAR COMIC DE ALAN MOORE DESDE EL INFIERNO.

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¿Cuántas cartas escribió Jack? Nadie lo sabe. Todo el mundo empezó a escribir cartas firmandolas como Jack. Como la gente que llama cuando desaparece un niño y dicen “lo ví en tal parte”. Gente estúpida hay en todas las épocas.

¿A cuántas mujeres mató? Eso es también difícil de decir. Oficialmente fueron cinco:

  • Mary Ann Nichols, nacida el 26 de agosto de 1845 y asesinada el viernes 31 de agosto de 1888.

  • Annie Chapman, nacida en septiembre de 1841 y asesinada el sábado 8 de septiembre de 1888.

  • Elizabeth Stride, nacida en Suecia el 27 de noviembre de 1843 y asesinada el domingo 30 septiembre de 1888.

  • Catherine Eddows, nacida el 14 de abril de 1842 y asesinada el domingo 30 de septiembre de 1888.

  • Mary Jane Kelly, nacida en 1863 y asesinada el viernes 9 de noviembre de 1888.

Los Ripperólogos (Ripperologists, el nombre de los historiadores e investigadores aficionados por Jack the Ripper) incluyen a Martha Tabram y Emma Smith, halladas muertas el 6 y el 11 de agosto de 1888 respectivamente. Hasta el día de hoy Scotland Yard se nueva a aceptarlo porque Emma Elizabeth Smith había sido asesinada por una banda que la violó salvajemente, provocándole la muerte al poco tiempo como consecuencia de sus heridas, sin poder identificar a los responsables y Martha Tabram murió a causa de 39 puñaladas en tórax, abdomen y zona genital pero no se llevaron ningún órgano. Otros agregan a Rose Mylett, Alice Mackenzie y Frances Cole.

Pero hablamos de un asesino en serie, pudo matar a más mujeres, es lo que habitualmente hacen.

¿Cómo las mató? Salvo en el caso de las últimas dos, la marca de Jack era cortar el cuello a su víctima de izquierda a derecha (lo que sugiere que era diestro), a lo que le seguía una mutilación abdominal, aunque en algunos casos dichas mutilaciones se extendían a otras partes del cuerpo. Si era caníbal se ignora, lo que hizo con las partes mutiladas se ignora. No necesariamente se pudo comer esas partes, circulan historias sobre asesinatos para extraer los órganos y preparar medicinas y cremas que usaban las adineradas. En España tienen un nombre, los recolecta manteca. En América la gente que secuestraba personas (sobre todo niños) para venderlos para quien sabe que se les conoce como “los viejos del saco”. Cuando era chica le tenía tanto terror al viejo del saco como a los vampiros. Jack pudo hacer lo mismo que hacen ahora la gente que mata a otra para robarles sus órganos para dárselos a ricos que necesitan transplantes.

Pero como escribía cartas, y esas cartas aparecían en los diarios, y los diarios londinenses, salvo el Times, son harto sensacionalistas, Jack se hizo muy famoso. Igual que en Estados Unidos se hicieron famosos por los diarios Billy de Kid o Sundance y Butch Cassidy y Jesse James. Tal vez ni eran tan malos como los vemos ahora, sólo tuvieron más publicidad. Scotland Yard sostiene, hasta el día de hoy, que la primera carta, que hemos puesto arriba, en realidad la escribieron periodistas. No es algo descabellado. En Ciudadano Kane hay un retrato bastante acertado de cómo eran ciertos periodistas (o ciertos dueños de periódicos).

Pues bien, de pronto Jack dejó de escribir, dejó de matar y desapareció. Entonces pasó de ser una estrella de las portadas a un mito.

Libros

Como la policía no descubrió quien era Jack, y despues de leer el libro de Cornwell entiendo mejor al personaje de Sherlock Holmes y su relación con Scotland Yard, comenzó una cacería literaria. Así que hay cientos de libros sobre Jack, cada uno lleno de hipótesis.

David Abrahamsen
Murder and Madness: The Secret Life of Jack the Ripper. (Robson Books, London, 1992.)

Peter Acroyd
Dan Leno and the Limehouse Golem (Minerva, London, 1995)

Andy Aliffe
"Murder by Degree - A Literary Ripper?", Ripperana, #8 (April 1994), pp. 24-28

Karl Alexander
Time After Time. (London: Granada, 1980)

Paul Begg
Jack the Ripper: The Uncensored Facts. (Robson Books, London, 1988.)

Paul Begg, Martin Fido and Keith Skinner
Jack the Ripper A to Z. (Headline, London, 1991.)

Robert Bloch
The Night of the Ripper. (Tor, New York, 1986)

Tom Cullen
When London Walked in Fear (Bodly Head, 1973)

David Stuart Davies
"Murder by Decree", in Sherlock Holmes Gazette, Summer 1995, #2, pp. 8-10.

Michael Dibdin
The Last Sherlock Holmes Story (Faber and Faber, London, 1990)

Arthur Douglas
Will the Real Jack the Ripper...? (Countryside Publications, London, 1979)

Gardner Dozois and Susan Casper (eds)
Ripper. (Tor Books, New York, 1988)

Stewart Evans and Paul Gainey
The Lodger: The Arrest and Escape of Jack the Ripper (London: Century, 1995)

Melvyn Fairclough
The Ripper and the Royals. (Duckworth, London, 1991)

Daniel Farson
Jack the Ripper (Sphere, London 1973)

Martin Fido
The Crimes, Detection and Death of Jack the Ripper. (Weidenfield and Nicholson, London 1987)

Martin Fido
Murder Guide to London (Grafton Books, London, 1986)

Martin Fido
"Jack the Ripper's East End," in City Walks of London, edited by Paul Begg, (London: Robson Books, 1990)

Martin Fido
"In the Footsteps of Jack the Ripper", The Talking Tour Company, London: Victoria Embankment
(audio cassette)

Martin Fido
Correspondence in Ripperana, #9 (July 1994), pp.22-23.

Jean Overton Fuller
Sickert and the Ripper Crimes (Mandrake, Oxford 1990)

Rick Geary
Jack the Ripper (New York: Nantier, Beall, Minoustchine Publishing, 1995).

R.A. Gilbert
"William Wynn Westcott and the Esoteric School of Masonic Research," Ars Quatuor Coronatorum, Volume 100 (1987), pp. 6-32,

"The Masonic Career of A.E. Waite," Ars Quatuor Coronatorum, Volume 99 (1986), pp. 88-110,

"To See Ourselves as Others See Us," Ars Quatuor Coronatorum, Volume 107, 1004, pp. 1-7.

Richard Gordon
The Private Life of Jack the Ripper (Heineman, London 1980)

Martin H. Greenberg, Charles G. Waugh, Frank D. McSherry.
Red Jack. (DAW Books, New York, 1988)

J.M. Hamill
"The Sins of our Masonic Fathers....," Ars Quatuor Coronatorum, Volume 101 (1988), pp. 133-159

Edward B. Hanna
The Whitechapel Horrors. (Carroll and Graf, New York, 1993)

Melvin Harris
Jack the Ripper: The Bloody Truth. (Columbus Books, London, 1987)

Melvin Harris
The Ripper File (W.H. Allen, London 1989)

Michael Harrison
Clarence: The Life of HRH the Duke of Clarence and Avondale 1864-1892 (W.H. Allen, London 1972)

Paul Harrison
Jack the Ripper: The Mystery Solved (Robert Hale, London, 1993)

Shirley Harrison
The Diary of Jack the Ripper. The Discovery, The Investigation, The Debate. (Hyperion, New York, 1993)

Veronica Hart
The House that Jack Built (Mandarin; Port Melbourne, Victoria, 1994)

Michael A. Hoffman II
Secret Societies and Psychological Warfare (Dresden, New York; Wiswell Ruffin House, 1992).

Ellic Howe
"Fringe Masonry in England," Ars Quatuor Coronatorum, Volume 85, 1972, pp. 242-295

Martin Howells and Keith Skinner
The Ripper Legacy: The Life and Death of Jack the Ripper. (Sedgwick and Jackson, New York 1987.)

Stewart James
Jack the Ripper. (Horwitz, Sydney, 1960.)

Elwyn Jones & John Lloyd
The Ripper File (Arthur Barker, London 1975)

Stephen Knight
Jack the Ripper: The Final Solution. (Panther Books, New York, 1977)

Stephen Knight
The Brotherhood: The Secret World of the Freemasons (London, Granada {Panther], 1985)

Richard Laymon
Savage. (BCA, London, 1993.)

Donald McCormack
The Identity of Jack the Ripper (Pan 1962 - revised John Long 1970)

Edmund McCoy
Blood of the Fathers. (Orion, London, 1993)

Evan Macpherson
"Jack the Ripper in Dundee", (The Scots Magazine, Volume 128, number 4 (January 1988), pp. 389-393.)

Leonard Matters
The Mystery of Jack the Ripper. (Pedigree Books, London, 1960)

Doug Moench
The Big Book of Conspiracies (New York, Paradox Press, 1995)

Tony Mudawar
"The Most Cunning and Dangerous Criminal in London", (The Sherlock Holmes Journal, Volume 19, (Winter 1988), pp.22-24.)

Robin Odell
Jack the Ripper in Fact and Fiction (London: Mayflower, 1966)

Helen O'Neill
"What Kind of Ghoul am I?," The Australian, 1 November 1995.

Bruce Paley
Jack the Ripper: The Simple Truth (Headline Book, London, 1995).

Fred L.Pick and G. Norman Knight
The Pocket History of Freemasonry, Seventh Edition. (London; Frederick Muller, 1983).

Anton Powell
Londonwalks (Holt, Rinehart and Winston, New York 1982).

Donald Rumbelow
The Complete Jack the Ripper. (Star Books, London 1984)

Terrance Sharkey
Jack the Ripper: 100 years of Investigation (London: Ward Lock, 1987)

Seymour Shuster
"Jack the Ripper and Doctor Identification", (International Journal of Psychiatry in Medicine, Volume 6, number 3 (1975), pp. 385-402.)

Sir Osbert Sitwell
A Free House! or the Artist as Craftsmen, being the Writings of Walter Richard Sickert (London, Macmillan, 1947)

Terrance Lore Smith Yours Truly from Hell. (St Martin's Press, New York, 1988.)

Frank Spierling
Prince Jack (Doubleday, New York 1978)

Philip Sugden
The Complete History of Jack the Ripper (London: Robinson Books, 1994)

Herbert Tingsten
Victoria and the Victorians (trans. David and Eva Leckstrom Grey), (Delacorte Press, London, 1972.)

Peter Underwood
Jack the Ripper: One Hundred Years of Mystery. (Blandford Press, London, 1987.)

N.P. Warren
Editorial, Ripperana, #14 (October, 1995)

Pamela West
Yours Truly, Jack the Ripper. (Dell Books, New York, 1987.)

Colin Wilson and Robin Odell
Jack the Ripper: Summing Up and Verdict. (Corgi Books, London, 1988)

Colin, Damon and Rowan Wilson
World Famous Gaslight Murder (The Book Company, Sydney, 1995)

Richard Whittington-Egan
A Casebook on Jack the Ripper (Wildy, London 1976)

Phil Wilshire
Ripperana, #12 (January 1996), p.22

A.P. Wolf
Jack the Myth: A New Look at Jack the Ripper. (Robert Hale, London 1993.)

martes, 25 de marzo de 2008

Keepvid (para descargar online videos de youtube)

Estaba el otro dia con mi precioso yo buscando cosas por youtube. En realidad estaba intentando descargar la serie chilena Heroes, filmada (porque aun cuando era una serie de television está hecha como una pelicula) y claro, soy uka uka, no sabia como descargar los videos de manera rapida, salvo usando Zamzar (http://www.zamzar.com). Pero eso me obliga a estar abriendo el correo y claro, eso se puede hacer cuando se tiene tiempo, no cuando se esta en la Biblioteca Nacional en wifi publica.

Y me encontre con Keepvid (http://keepvid.com/). Una pagina bastante buena, que descarga bastante rapido online videos de youtube, de videogoogle y de otras partes.

Tiene dos peros
1. pero que no es tan pero, es que los descarga como estan, o sea, con formato flv, (FLV player) pero ponen el programa para ver los videos en ese formato, y me consta que se puede instalar en winvista y que funciona perfecto.


2. que en lo que se refiere a los videos de google para descargarlos no hay que ser usuario de algun software libre, sino de Microsoft porque no aparece un link de descarga, sino que aparece un link donde hay que marcar "Guardar como". Yo estoy ahora en Ubuntu, y la opcion Guardar como (que dice guardar enlace) no es muy buena para estas cosas.

Ahora, si el problema es convertir los archivos, pues se puede descargar de muchos sitios aTubeCatcher (aTube Catcher.) que tiene como opción el poder transformar los archivos flv a otro formato, y tambien me consta que funciona muy bien, además claro de permitir descargar videos tambien. Entre las múltiples opciones de aTube Catcher, disponemos de la posibilidad de descargar todos los vídeos de una lista de reproducción como las de Youtube o codificar los vídeos al formato deseado, ya sea para móviles, iPods, etc.El funcionamiento de aTube Catcher es tan fácil como pegar la dirección de la web que contiene el vídeo deseado, elegir el formato de descarga y pulsar el botón de descarga. Lo unico que me pasa es que cada vez que entro a atube en mi pc que tiene vista dale con intentar abrir el Office, que no quiero, porque me pase al OpenOffice. Pero aparte de ese detallito me gusta atube.

Ahora puedo descargar muchas cosas, como los capitulos perdidos de Lady Oscar que me faltan para completar la serie :)